En el mundo digital actual, la optimización para motores de búsqueda, conocida como SEO, juega un papel crucial en la visibilidad de un sitio web. Dentro del SEO, la optimización de imágenes es un aspecto que no debe pasar desapercibido. Al no optimizar correctamente las imágenes, los propietarios de sitios web corren el riesgo de perder tráfico, disminuir el compromiso del usuario y, en última instancia, ver reducidos sus niveles de ventas. Según se reportó en una noticia reciente, Google toma en cuenta más de 200 factores al decidir cómo clasificar un sitio en las búsquedas, y la calidad de las imágenes es uno de ellos.

¿Cómo afecta la optimización de imágenes a los usuarios?

Cuando las imágenes no están optimizadas, los tiempos de carga de una página web pueden aumentar considerablemente. Un sitio que tarda mucho en cargar puede frustrar a los usuarios, quienes podrían optar por cerrar la página y buscar alternativas más rápidas. Esto no solo afecta la experiencia del usuario, sino también la tasa de conversión del sitio. Además, una mala optimización de imágenes puede hacer que los motores de búsqueda desestimen el contenido visual, relegando el sitio