Recientemente, fiscales federales en Estados Unidos han presentado cargos contra dos hermanos sudaneses acusados de operar una botnet de denegación de servicio distribuida (DDoS) por encargo. Este grupo delictivo ha llevado a cabo un impresionante número de 35,000 ataques DDoS en un solo año, entre los cuales se incluyen ataques significativos que apuntaron a los servicios de Microsoft en junio de 2023. Esta noticia resalta la creciente amenaza de ciberataques coordinados y la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas y las redes corporativas.
Los ataques DDoS son diseñados para sobrecargar los servidores de una organización, impidiendo que los usuarios legítimos accedan a los servicios ofrecidos. Esto puede resultar en pérdidas de ingresos significativas, daños a la reputación de la marca y la frustración de los consumidores que no pueden acceder a los servicios que necesitan. Para los usuarios, esto implica potencialmente la incapacidad de acceder a servicios esenciales, como